viernes, 4 de mayo de 2007

CREA LUZ CON TU PALABRA


Crea luz con tu palabra

Canta alabanzas a la Diosa.
Canta alabanzas a la creación.
No temas permitir que la Divinidad se manifieste en ti.
Tu cuerpo es su morada.
Tu cuerpo es su santuario.
Y su luz Es dentro de ti.
Cada célula es su casa.
Cada núcleo es su corazón.
Cada pulso es sagrado.

Un chorro de luz cae sobre tu cabeza.
Tu alma recuerda.
Tu alma sabe que debe trabajar y servir a aquel estado de gracia al que todos los seres humanos tienen derecho a regresar.
Todo tu cuerpo está al servicio de tu alma.
Tu alma es poder de Luz.
Los lazos del alma que no se rompen con el tiempo.
Son lazos sagrados que nada ni nadie destruye.
El amor es la verdadera familia.
Todo aquello que se unió a través del verdadero amor
permanece unido mas allá del tiempo, las vidas, los siglos, las distancias.
Observa la vida desde tu hilo álmico.
Observa a tu familia desde tu árbol genealógico espiritual.
Todo es lo que ves, y también todo es lo que no ves.
Es tan real y cierto este mundo material
como el otro mundo intangible, invisible,
pero genuino y concreto para los ojos del alma y su memoria.
Debes expandir tu mirada.
Debes expandir tus horizontes.
Y creer en las certezas de tu espíritu.
Trascender la forma y la materia.
Sólo el amor es posible. Sólo el amor.
Tu mundo emocional puede sanarse, liberarse y expandirse
bajo esta nueva concepción de tu existencia.
Sabes ya que el dolor humano es la des-conexión de la Fuente.
Y que la re-conexión es Amor y traerá la paz.
Nada llegará desde afuera, sino que es un despertar de las conciencias.
Y tu trabajo es ese. Despertar tu Conciencia.
Y para eso debes sanar y liberar todo tu dolor emocional.
Atraviésalo y deja que él te atraviese, no te resistas a sentir.
Permite que sean los mismos sentimientos humanos los que laven tus heridas y te ayuden a desprenderte del sufrimiento.
Nada retengas, deja fluir tu energía. Confía, confía. Confía con plenitud.
Comprende que eres parte de la Diosa, que la Diosa está en ti, que eres una manifestación de su divinidad, al igual que todos tus hermanos y hermanas.
Ya no habrá modo de que no ames a tu prójimo.
Ya no habrá modo de atarte en las relaciones afectivas,
bendecirás la libertad de ser, y renovarás tus lazos de amor a cada instante.
Como la Diosa hace segundo a segundo con la Creación.
La Diosa renueva instante tras instante sus votos de Amor hacia la humanidad,
hacia la Creación, y sostiene el plan divino momento a momento,
es inmanente, es plenamente presente y vibrante,
jamás detiene su fe y su alegría de sostener, nutrir,
crear y re crear permanentemente la Creación.
Es puro Amor. Ama a sus hijos e hijas.
Y ese Amor es vibración concreta en el interior de tus células.
Y de las células de todos los seres humanos,
de todos los seres vivos, inanimados, de todo lo vivo y todo lo muerto.
Porque la esencia divina está en el alma de los seres,
y el alma Es siempre, en cuerpo, o en espíritu,
ella es una y la misma, con mayor conocimiento e integridad.
Sierva de la Diosa eres. Alaba tu servicio. Alaba tu tarea.
Regocíjate en este sagrado esplendor.
Deja que todo te atraviese y nada te dolerá.
Desaparece. Hazte invisible.
Sé completamente transparente y ánclate en tu servicio a la Diosa.
Tu alma es un camino continuo que siempre te lleva de regreso a tu Hogar,
que es Hogar de todos, que es la verdadera Familia.
La humanidad es una Familia.
Desata todos los cordones cristalizados de pensamientos negativos
y falsas creencias,
desata todos los patrones de pensamientos anquilosados en el miedo,
que te quitan salud y libertad. Como hija de la Diosa tu condición es la libertad, la posibilidad de elegir, segundo a segundo hacia dónde deseas ir.
Encarnar es la mayor experiencia de libertad.
Porque la libertad se construye día a día, se gana,
se conquista, entre el delgado andén del libre albedrío.
Eres linaje directo de la Diosa, al igual que tu hermano y tu hermana.
Eres guardiana de este saber y esta memoria,
y debes ayudar a que otros también lo recuerden.
Debes amar en tu vida pequeña y cotidiana.
Aprende a encarnar este amor en ti.
Que no haga falta ni un solo sonido para sentir que tú eres amor.
Que tu vibración sea amor.
La vibración del amor es la más poderosa que existe,
y sabes bien que ella es la mayor protección, el mayor escudo imaginable,
que te cuidará y te protegerá de todo daño, de todo mal, de todo sufrimiento.
Hazte un haz de luz, cree en el ser amoroso que vive en ti.
Tú eres amor.
Actúa el amor en el mundo.
El amor te cura de toda rigidez, de todo temor, de toda reclusión.
Porque el amor es luz que se expande y desea alcanzar largas distancias,
llegar a todos los pueblos, a todas las naciones, a todos los corazones, a todas la médulas, a todos los silencios, a la memoria de todas las cosas dormidas.



1 comentario:

isabel dijo...

hola... muy lindo ¿tu lo escribiste?, si es asi, te felicito, eres una persona especial que en verdad ha descubierto que no solo somos este cuerpo que se ve sino que somos mucho mas que eso, somos una gota de ese gran oceano llamado amor y tenemos todo lo que que el es para ser felices y lograr el proposito real por el que nos encontramos aqui pues el oceano tambien esta en ti.-